8 consejos que necesitas para mejorar tu estética
Administrar un salón de belleza estética requiere de habilidades que van más allá de los conocimientos técnicos esenciales para el ejercicio de una esteticista. Como en cualquier negocio, las preocupaciones van desde la elección y decoración del local, pasando por la formación y profesionalidad de los auxiliares, el control de inventarios, las finanzas, las estrategias de captación y fidelización de clientes… ¡la lista parece interminable!
Consejos para la gestión de tu centro de estética
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Planifica bien el diseño de tu centro de estética
El diseño del local cuenta mucho a la hora de llamar la atención de posibles clientes. Debes tener en cuenta la organización del espacio, una buena iluminación, el mobiliario apropiado, un diseño que facilite el trabajo… Del mismo modo, un entorno con conexión wi-fi, revistas, tv, agua y café hacen la espera más agradable. Recuerda que la imagen física, externa e interna, de tu centro de estética, también es una tarjeta de presentación para tu negocio.
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Estudiar el mercado, la inversión y el retorno
Debes estar siempre al tanto de las tendencias del mercado, y saber la inversión y el retorno posibles de cada tratamiento. El control del stock, los registros de entradas y salidas de productos, están directamente relacionados con la salud de tu empresa. Debes saber también cuáles son los tratamientos que más ganancias generan e invertir en su promoción.
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No olvides el control total de la agenda
Tener el control total de la agenda de tu centro de estética es muy importante.
Registra todas las citas y tú no tendrás que preocuparte por nada.
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Conoce muy bien a tus clientes
Una gestión de clientes eficiente ayuda a conocer en profundidad a tu público objetivo, sus preferencias y tratamientos favoritos, contacto, cumpleaños, intereses…
Con esta información a mano es posible hacer acciones de marketing personalizadas, ofrecer promociones de su interés y estimularles para que inviten a sus amigos. Demuestra a tus clientes que son especiales y esfuérzate por conservarlos.
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Evita los derroches: reduce y reutiliza
Controla las cantidades utilizadas de productos como cremas, champús y acondicionadores, y de recursos como el agua y la energía.
Haz campañas de concienciación entre tus empleados y evita desperdicios con reglas simples como secar las toallas al aire libre o apagar el agua y la luz cuando no se estén usando. Escoge maquinarias que consuman menos energía.
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Presta mucha atención a la higiene y la limpieza
La higiene en tu salón de belleza es fundamental porque está relacionada con la salud de tus empleados y clientes.
Viste a tu equipo con un uniforme profesional e impecable, que muestren una imagen fresca y limpia, además de tener el cabello limpio y ordenado (fuera de la cara), un maquillaje sencillo y sin uñas postizas. Todos estos detalles marcarán la diferencia. Un buen aseo e higiene personal dice mucho acerca de ti.
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Controla tu stock
Un buen gestor de un espacio de belleza utiliza sólo productos de calidad y conoce todo lo que entra y sale de su stock.
No acumule grandes cantidades, ya que representa capital estancado. Haz una previsión realista de tus necesidades, supervisa la fecha de caducidad de los productos y cuenta con buenos proveedores. Revisa periódicamente el stock. Para tener una gestión eficiente del inventario.
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Cuida de tu equipo, su preparación y motivación
Un buen líder escucha a la gente, piensa en su formación, su calidad de vida y se esfuerza para hacer los equipos más motivados. La productividad, concentración y compromiso de tus empleados dependen en gran parte de eso.
En el caso de negocios como el de la estética, es aún más importante porque los empleados son el contacto más directo con el cliente. Potenciar y propiciar buenos resultados, invertir en su mejora profesional y en su formación para tratar con el cliente, y construir un ambiente de diálogo y transparencia marcará la diferencia.